Sí, hay que reconocerlo, el nuevo Secretario General del PSOE llama la atención casi sin proponérselo. Acaba de ganarse la legitimidad democrática (62.477 votos directos) para liderar al Partido Socialista en uno de sus peores momentos desde su fundación, allá por 1879. No va a resultar nada fácil recuperar la confianza perdida, la credibilidad, reconstruir la alternativa socialista renovando estructuras, proyecto, caras y discurso, y hacerlo con una mirada intergeneracional.
Pedro Sánchez va a tener que demostrar su voluntad de cambiar el PSOE con hechos, gestos y compromisos desde el minuto uno. Nunca es suficiente la denuncia, si no va acompañada de horas de trabajo, de calle y de kilómetros para dar solución a los problemas de la gente. Empezando por el paro juvenil, la crisis económica, pasando por la recuperación de nuestro Estado del Bienestar y llegando a la urgente regeneración democrática, que significa unas instituciones transparentes, cercanas, más eficaces y participativas.
De “abajo a arriba”, es la fórmula que defiende Pedro para reactivar al PSOE. El que fuera líder de Juventudes Socialistas de Tetuán se compromete a liderar una dirección socialista "tan a la izquierda como la militancia de base", reconociendo los errores (y aciertos) hablando claro y “sin complejos”, con unas Juventudes Socialistas “a la vanguardia del partido, que discrepen, que vayan por delante”, porque hablar de renovación sin jóvenes, es como no hablar de ella.
República, laicismo, reforma constitucional y rechazo a las grandes coaliciones, son algunos de los pilares que la juventud socialista venimos defendiendo desde hace tiempo. Savia nueva por la que el recién elegido líder socialista no ha dudado en sacar pecho y hacer bandera, con un discurso claro que deberá consolidarse con el paso del tiempo y, sobre todo, con el trabajo y dedicación de nuevos equipos y liderazgos.
Y si en todo momento hablamos de renovación, por ejemplo, por qué no incluir un 20% de jóvenes menores de 30 años, en puestos de salida, para las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2015. El PSPV de Ximo Puig ya ha hecho suya esta propuesta. Ahí queda eso.