Noticia agridulce para la economía española.
Empecemos por lo malo: la OCDE anuncia que España será de los últimos países en salir de la recesión económica. Lo bueno es que mejoran sus previsiones: España sólo arrastrará una caída del -0,3% en su PIB durante 2010 y empezará a crecer un +0,9% en 2011, todo ello sin llegar, como algunos desean, al 20% de paro.
Y digo bueno porque por primera vez coinciden las previsiones del FMI y de la OCDE con las del Gobierno y la Ministra Salgado, es decir, se augura para España una recuperación más pronta que tardía, gradual en el tiempo, pero aún así lenta y sangrante en lo que se refiere al desempleo.
España tiene la oportunidad de cambiar, “ser otra” cuando pase el caos de la crisis. Debemos aprender de nuestros errores, cosa que siempre se dice y rara vez se cumple, y lo más importante, debe primar el cómo se piensa salir de la crisis antes que la rapidez con la que se haga.
Apliquemos el refranero español de “vísteme despacio, que tengo prisa” o “más vale maña que fuerza” para defender que debe imponerse, sobre todo ahora en tiempos de dificultad, el bien común por encima de intereses particulares.
A Zapatero y su equipo económico les queda todavía mucho trabajo por delante. No olvidemos la urgente reforma del modelo económico español que lo haga más productivo y sostenible; la necesidad de reabrir el diálogo social entre la patronal y sindicatos para alcanzar acuerdos en la lucha contra el desempleo; o el necesario esfuerzo, imprescindible más que nunca, en mantener una política social ambiciosa.
Sin embargo, la responsabilidad de salir de la crisis no va a ser exclusiva del Gobierno, sino de cada gobierno autonómico, municipio o ayuntamiento, principales responsables de las problemáticas que les afectan. Cada ciudadano y ciudadana de este país van a ser los protagonistas de la recuperación, y la mejor forma de hacerla real será con trabajo, optimismo y esperanza.
Empecemos por lo malo: la OCDE anuncia que España será de los últimos países en salir de la recesión económica. Lo bueno es que mejoran sus previsiones: España sólo arrastrará una caída del -0,3% en su PIB durante 2010 y empezará a crecer un +0,9% en 2011, todo ello sin llegar, como algunos desean, al 20% de paro.
Y digo bueno porque por primera vez coinciden las previsiones del FMI y de la OCDE con las del Gobierno y la Ministra Salgado, es decir, se augura para España una recuperación más pronta que tardía, gradual en el tiempo, pero aún así lenta y sangrante en lo que se refiere al desempleo.
España tiene la oportunidad de cambiar, “ser otra” cuando pase el caos de la crisis. Debemos aprender de nuestros errores, cosa que siempre se dice y rara vez se cumple, y lo más importante, debe primar el cómo se piensa salir de la crisis antes que la rapidez con la que se haga.
Apliquemos el refranero español de “vísteme despacio, que tengo prisa” o “más vale maña que fuerza” para defender que debe imponerse, sobre todo ahora en tiempos de dificultad, el bien común por encima de intereses particulares.
A Zapatero y su equipo económico les queda todavía mucho trabajo por delante. No olvidemos la urgente reforma del modelo económico español que lo haga más productivo y sostenible; la necesidad de reabrir el diálogo social entre la patronal y sindicatos para alcanzar acuerdos en la lucha contra el desempleo; o el necesario esfuerzo, imprescindible más que nunca, en mantener una política social ambiciosa.
Sin embargo, la responsabilidad de salir de la crisis no va a ser exclusiva del Gobierno, sino de cada gobierno autonómico, municipio o ayuntamiento, principales responsables de las problemáticas que les afectan. Cada ciudadano y ciudadana de este país van a ser los protagonistas de la recuperación, y la mejor forma de hacerla real será con trabajo, optimismo y esperanza.
2 comentarios:
"Cada ciudadano y ciudadana de este país van a ser los protagonistas de la recuperación, y la mejor forma de hacerla real será con trabajo, optimismo y esperanza."
Carlos..., te recuerdo que estamos en España xD. No somos Japón, los paises nórdicos ni Estados Unidos.
En esos paises SÍ se trabaja.
Aquí nos conformamos con hacer trapicheos con las ayudas, currar lo menos posible y seguir jugando al "gano yo (y el resto os jodéis)" que tan metido esta en nuestra cultura.
En fin, he dicho.
Me temo que esa opinión es demasiado populista, demagógica y de "barra de bar" como para tomarla en serio.
No merece la pena entrar en un debate político si, de entrada, se afirman cosas como esa, que de objetivo tiene poco y de coherente y respetuoso, menos.
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