Finaliza el curso político, y por fin muchas ciudadanas y ciudadanos disfrutan de un merecido descanso tras un año laboral muy negro en el que se han anunciado medidas y ajustes demasiado duros y polémicos. Los meses de Verano, a pesar del asfixiante calor de efecto invernadero, esperan de nuevo ser un breve bálsamo que relaje el estrés acumulado por la crisis neoliberal.
La gente en Valencia podrá relajar su cuerpo y mente en cualesquiera del 98% de chiringuitos de playa valencianos que no se ven afectados por la aplicación de la Ley de Costas, con cuidado de que en Valencia se haya recortado un 15% el presupuesto en seguridad y atención sanitaria en las playas de la ciudad, mientras se ha hecho público que la nuestra es la autonomía que más ha destruido su litoral en la última década
Por su parte, la juventud valenciana vamos a tener que aguantarnos este Verano de recibir ayudas que ofrecía el IVAJ al alquiler de vivienda, empleo, transporte o formación, así como del cierre de albergues, ya que el Institut Valencià de la Joventut ha recortado a la mitad, o más, todas las ayudas a jóvenes para este año. Eso sí, en Julio y Agosto Metrovalencia ofrece servicio nocturno, pero sólo fines de semana hasta la 1 o 2 de la madrugada. Todo un guiño a los juerguistas, sin duda.
El turismo en Valencia, además, va a continuar estando de capa caída. No ya por las consecuencias evidentes de pérdida de poder adquisitivo por la crisis, sino también por la falta de un Plan turístico elaborado y sostenible que ofrezca calidad y variedad de oferta todo el año en lugar de macro-eventos con sobre-costes que, hasta la fecha, tan sólo han arrastrado endeudamiento, malestar vecinal y escaso, a la vez que concentrado beneficio para pocos. Por no hablar del caso Terra (“deuda”) Mítica.
En fin, esperamos que, al menos, estas vacaciones sean aprovechadas para reflexionar y formarnos un poco sobre algunos temas. Porque sería de muy agradecer para todos y todas que a la vuelta de Septiembre, con una Huelga General en marcha, el aire fresco del mar haya ventilado las ideas y haga retornar un poco de la sensatez y del criterio humanista que estamos perdiendo con la tormenta crisis, que corre el peligro de convertirse en un huracán que puede acabar con todo lo que se ha conseguido hasta ahora.
La gente en Valencia podrá relajar su cuerpo y mente en cualesquiera del 98% de chiringuitos de playa valencianos que no se ven afectados por la aplicación de la Ley de Costas, con cuidado de que en Valencia se haya recortado un 15% el presupuesto en seguridad y atención sanitaria en las playas de la ciudad, mientras se ha hecho público que la nuestra es la autonomía que más ha destruido su litoral en la última década
Por su parte, la juventud valenciana vamos a tener que aguantarnos este Verano de recibir ayudas que ofrecía el IVAJ al alquiler de vivienda, empleo, transporte o formación, así como del cierre de albergues, ya que el Institut Valencià de la Joventut ha recortado a la mitad, o más, todas las ayudas a jóvenes para este año. Eso sí, en Julio y Agosto Metrovalencia ofrece servicio nocturno, pero sólo fines de semana hasta la 1 o 2 de la madrugada. Todo un guiño a los juerguistas, sin duda.
El turismo en Valencia, además, va a continuar estando de capa caída. No ya por las consecuencias evidentes de pérdida de poder adquisitivo por la crisis, sino también por la falta de un Plan turístico elaborado y sostenible que ofrezca calidad y variedad de oferta todo el año en lugar de macro-eventos con sobre-costes que, hasta la fecha, tan sólo han arrastrado endeudamiento, malestar vecinal y escaso, a la vez que concentrado beneficio para pocos. Por no hablar del caso Terra (“deuda”) Mítica.
En fin, esperamos que, al menos, estas vacaciones sean aprovechadas para reflexionar y formarnos un poco sobre algunos temas. Porque sería de muy agradecer para todos y todas que a la vuelta de Septiembre, con una Huelga General en marcha, el aire fresco del mar haya ventilado las ideas y haga retornar un poco de la sensatez y del criterio humanista que estamos perdiendo con la tormenta crisis, que corre el peligro de convertirse en un huracán que puede acabar con todo lo que se ha conseguido hasta ahora.
2 comentarios:
Llorica.
Aprendi mucho
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