27 de julio de 2014

Joven, guapo y algo más



Sí, hay que reconocerlo, el nuevo Secretario General del PSOE llama la atención casi sin proponérselo. Acaba de ganarse la legitimidad democrática (62.477 votos directos) para liderar al Partido Socialista en uno de sus peores momentos desde su fundación, allá por 1879. No va a resultar nada fácil recuperar la confianza perdida, la credibilidad, reconstruir la alternativa socialista renovando estructuras, proyecto, caras y discurso, y hacerlo con una mirada intergeneracional.

Pedro Sánchez va a tener que demostrar su voluntad de cambiar el PSOE con hechos, gestos y compromisos desde el minuto uno. Nunca es suficiente la denuncia, si no va acompañada de horas de trabajo, de calle y de kilómetros para dar solución a los problemas de la gente. Empezando por el paro juvenil, la crisis económica, pasando por la recuperación de nuestro Estado del Bienestar y llegando a la urgente regeneración democrática, que significa unas instituciones transparentes, cercanas, más eficaces y participativas.


De “abajo a arriba”, es la fórmula que defiende Pedro para reactivar al PSOE. El que fuera líder de Juventudes Socialistas de Tetuán se compromete a liderar una dirección socialista "tan a la izquierda como la militancia de base", reconociendo los errores (y aciertos) hablando claro y “sin complejos”, con unas Juventudes Socialistas “a la vanguardia del partido, que discrepen, que vayan por delante”, porque hablar de renovación sin jóvenes, es como no hablar de ella.


República, laicismo, reforma constitucional y rechazo a las grandes coaliciones, son algunos de los pilares que la juventud socialista venimos defendiendo desde hace tiempo. Savia nueva por la que el recién elegido líder socialista no ha dudado en sacar pecho y hacer bandera, con un discurso claro que deberá consolidarse con el paso del tiempo y, sobre todo, con el trabajo y dedicación de nuevos equipos y liderazgos.


Y si en todo momento hablamos de renovación, por ejemplo, por qué no incluir un 20% de jóvenes menores de 30 años, en puestos de salida, para las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2015. El PSPV de Ximo Puig ya ha hecho suya esta propuesta. Ahí queda eso.

10 de diciembre de 2013

Tampoc hem eixit en Canal 9


Sóc dels que pensa que Bola de Drac, Les Tortugues Ninja o Els barrufets molaven més quan parlaven en valencià. Pertany a eixa generació de joves que han pogut gaudir i aprendre la llengua gràcies a la Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) la mateixa que, durant els últims vint anys, ha anat allunyant-se i canviant de canal cada vegada que es topava amb Canal 9. Una vomitiva manipulació, desinformació i nul•la pluralitat en els informatius i debats d’esta cadena, la que pagàvem totes i tots, n’han tingut la culpa. 

Supose que per això, l’anunciat tancament de RTVV per part d’un Govern valencià que l’ha anat dessagnant a poc a poc, saquejant i podrint de corrupció, em va produir una doble sensació. Per una banda, la indignació cap a un Partit Popular en caiguda lliure que torna a demostrar la seua incompetència, però també l’esperança de vore com els treballadors i treballadores van prendre les regnes dels informatius, denunciat els abusos i rebel•lat per mantenir viu aquest mitjà de comunicació del poble valencià, lliure de la censura fins a l’últim minut.

Tot i això, han sigut malauradament massa anys de silenci i invisibilitat de molts col•lectius, plataformes i associacions de tot tipus, amb una increïble trajectòria de treball i d’història, fins i tot més de la que n’arrossegava RTVV, que per primera vegada han tingut cabuda en aquesta casa, com és el cas de l’Associació de Víctimes del Metro, Salvem el Cabanyal o Escola Valenciana. Sensibilitats, reivindicacions i moviments socials valencians que, si més no, ho tindran més difícil ara per fer-s’hi escoltar.

Com a resultat, des del mateix dia que Alberto Fabra anuncià el tancament de RTVV, l’audiència es va triplicar (passant d’un testimonial 3% fins a superar el 9% de quota de pantalla) arribant fins i tot a situar-se com a líder, durant un inèdit debat polític entre els principals partits polítics valencians, dins d’una programació especial impulsada pels mateixos treballadors i treballadores, plural i transparent, que va rebre el suport de més de 300.000 televidents. 

Som tota una generació de joves que participem en política que mai hem eixit en Canal 9 per dir el que pensem, reclamem o denunciem; açò ha sigut privilegi del jovent de polo, gomina i mocassins, fidel a l’extint NO-DO valencià. Per això volem que hi torne, i que torne com toca, sent pública, valenciana, plural i de qualitat que per un breu temps havíem oblidat. Que parle de nosaltres i amb nosaltres, de la nostra realitat. Ara sabem que és possible, però caldrà esperar al 9 d’Octubre de 2015.


Article publicat en SPQ-Consulting

6 de septiembre de 2013

La edad no importa


Poder hablar con naturalidad y en libertad sobre sexo y sexualidad en este país, sigue siendo nuestra asignatura pendiente, o mejor dicho, la asignatura obviada que seguimos suspendiendo sin que a casi nadie parezca preocuparle. ¿Aumentar de 13 a 16 años la edad mínima legal para mantener relaciones sexuales? Antes convendría saber qué piensan y qué saben (o no saben) las y los jóvenes y adolescentes sobre sus derechos y salud afectivo-sexual.

Una muestra: el 18,8% de los chicos y el 10,1% de las chicas no creen que "insultar a la pareja" sea violencia machista. El 25% de los jóvenes creen que la mujer debe “trabajar menos y cuidar más a sus hijos”. Sigue sin haber un plan contra el acoso escolar hacia jóvenes LGTB. Han aumentado la transmisión del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y continúan habiendo prácticas sexuales de riesgo.

Un argumento de la ONU y del Consejo de Europa a favor de elevar la edad de consentimiento sexual, es la lucha contra la pederastia. Una medida necesaria, pero no suficiente para evitar este tipo de delitos, ni tampoco para garantizar un desarrollo sexual positivo y saludable desde edades tempranas, ya que en países donde la edad es más alta, como en Reino Unido (16) sigue habiendo una alta tasa de embarazos no deseados; al contrario que en Suecia (15) donde la educación sexual lleva más de medio siglo incluyéndose en los planes de estudio formales.

Poco más que enseñar a poner un condón o regalar tampones y compresas. Esa es la “educación sexual” que la mayoría hemos recibido en colegios e institutos, es decir, la basada en un modelo biologicista y reduccionista de la dimensión sexual humana, relegada a poco más que unas páginas del libro de Conocimiento del Medio, dentro del apartado de “la reproducción” y destacando antes los riesgos que los beneficios de gozar de una vida sexual libre, responsable y satisfactoria.

El pasado miércoles se conmemoró el Día Mundial de la Salud Sexual, este año centrado en los derechos sexuales. Derechos basados en la libertad, dignidad e igualdad inherentes a todas las personas. Derecho al placer, a la integridad y seguridad sexual, a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables, y sobre todo, a la información basada en conocimiento científico, a la educación sexual integral y a la atención de la salud sexual.

Derechos que se tambalean, porque cuando sigue limitándose económicamente el acceso a métodos anticonceptivos, cuando sigue cuestionándose el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad, cuando se recorta en atención sanitaria de la salud sexual, o cuando se elimina la asignatura de Educación para la Ciudadanía, la edad es lo que menos importa.

Artículo publicado en el diario Levante-EMV: http://www.levante-emv.com/opinion/2013/09/09/edad-importa/1030934.html

15 de junio de 2013

Sofistas 2.0


Cómo olvidar aquel sincero “que se jodan” (los parados) de Andrea Fabra, el lamentable ‘tweet’ de Toni Cantó, afirmando sin datos que “la mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas”, o al alcalde de Gandía, Arturo Torró, acusando de “nazis” a los miembros de la PAH y #StopDesahucios, por no hablar de la consellera con el récord en huelgas estudiantiles, llamando a estudiar más y protestar menos.

Ataques de sinceridad o auténticas barbaridades, no tanto por la soberbia como por las ideas que reflejan, que avergonzarían a cualquiera con un mínimo de decencia, respeto y sensibilidad social. Habrían sido motivo de cese en otros países con culturas democráticas más desarrolladas que la nuestra, países donde lo mínimo que se les exige a sus representantes es ejemplaridad ética y responsabilidad democrática. Tomen nota, católicos del perdón gratuito.

La gente normal, quienes sufrimos los recortes en Sanidad, Educación y servicios sociales, el 57% de paro juvenil, nimileuristas que acuden a comedores sociales, jóvenes que emigran, pensionistas que mantienen a su familia, o quienes nos concentramos junto a la Asociación de Víctimas del Metro de Valencia, estamos sencillamente hasta los mismísimos. Hartos de tanto recorte, tanto sofista y tanto impresentable, que cobrando 45.000€ al año, en blanco, negro o en diferido, todavía no se ha enterado de que la gente no aguanta más y se suicida.

Todavía algunos se sorprenden por el linchamiento mediático que reciben ciertos personajes del Gobierno y diputados showman, cada vez que sueltan una nueva burrada pública. “Oye que otros también insultan, cuando nos cargamos los derechos de la mujer, la Educación pública y llamamos nazis a quienes protestan”, dijo el relativista moral, por llamarlo de alguna manera.

Las críticas y abucheos van en el sueldo del representante de turno, más aún si formas parte de un Gobierno borracho de poder, que hace y deshace a su voluntad sacándose de la manga un Decreto ley tras otro. Así, unos creemos en la defensa de los Derechos Humanos, civiles y sociales, y del interés general; y otros creen en Marx, ya saben, “estos son mis principios; si no le gustan tengo otros”.

No es doble moral, son ética y valores universales, frente a la estupidez.


Artículo publicado en la web de la Consultora de Comunicación Política SPQ-Consulting