31 de diciembre de 2009

Balance del 2009


Al término de una de las clases a las que asistí el último día de facultad del 2009, la profesora nos propuso hacer un ejercicio de reflexión de cara al nuevo año que empieza.


Consistía en algo tan simple como escribir la tan entrañable “carta a los Reyes Magos” que tod@s nosotr@s hemos redactado con nuestra madre o padre al lado en algún momento de nuestra infancia. Con la diferencia de que ésta debe contener aquellos sucesos, momentos, hechos en definitiva, que quisiéramos hubieran ocurrido a lo largo del 2010, hechos que, al ser recordados al acabar el año, nos dejaran un buen sabor de boca.


Pues bien, ahí va mi carta:


"Inevitablemente llega Diciembre, y el 2010 se despide. Realmente ha sido un año intenso, un año, como se suele decir “movidito”, en el que no he parado, vaya. Son tantas las historias que me han sucedido a lo largo de estos 12 meses…no sabría por dónde empezar.


En la carrera las cosas me fueron mejor de lo que me esperaba. Pude aprobar segundo curso de Psicología limpio, sin suspender ni una y ¡con buena nota incluso! La verdad es que la suerte ha estado de mi parte, porque creía que no llegaba. Supongo que el esfuerzo y trabajo también habrán merecido lo suyo, jeje.


He empezado tercer curso de carrera y no podría estar más a gusto. Estoy encantado con las asignaturas y los profesores, con la gente, con quien he reforzado los lazos de amistad tras casi tres años de convivencia, exámenes, cafetería, botellones y largas horas de clase. Sin olvidar que he podido disfrutar de un contacto más regular con mis amigos de toda la vida, de quien llevaba un tiempo bastante alejado.


Campus Jove vivió un período de renovación. Llega un punto en que los y las estudiantes nos “jubilamos” de la universidad y pasamos a ser un@s “currantes” más, y hay que dejar paso a las nuevas generaciones. Tras la Asamblea General se configuró una nueva coordinación, y no podría estar más contento por los compañeros y compañeras que la conforman, realmente estoy muy satisfecho con cómo han salido las cosas.


La nueva dirección de Campus ha trabajado duro, como sólo nosotr@s sabemos, y ello nos dio la nada más y nada menos que décima victoria consecutiva en las elecciones a representantes de estudiantes en la Universitat de València, una victoria de la que me siento tremendamente orgulloso y que celebramos por todo lo alto.


En Juventudes hemos seguido funcionando como hasta ahora habíamos hecho. Hemos seguido trabajando con y para la gente, en la calle, en cada acto, reunión, manifestación o grupo de trabajo. Se han afiliado bastantes militantes con los que en seguida hemos estrechado grandes amistades, gente comprometida y trabajadora de la que uno se alegra cuando está involucrado en una organización política. Ello es digno de admirar.


Pude leer aquellos libros que siempre he dicho “tengo que ponerme a leerlos algún día”, y la verdad es que me han servido muy mucho para formarme y para disfrutar conociendo un poquito más. Separarme un poco del Facebook y Tuenti se ha notado, jajaja. También he continuado escribiendo mis humildes artículos de opinión en el blog "El Sabor de la Manzana", y la verdad es que me sorprende la variedad y cantidad de gente que me lee.


Conocí a una persona con la que he conectado de una manera increíble. Es la persona que necesitaba encontrar desde hacía mucho tiempo, y no podría sentirme más feliz.


Conseguí ahorrar un poco de dinero para poder viajar en verano. Recorrí media España con amigos y amigas, visité ciudades importantes, conocí a gente estupenda y he podido valorar, realmente, el verdadero sentido del esfuerzo y del dinero merecido.


Por fin me comprometí y pude mantener una dieta mejor, y también he intentado cuidarme un poco haciendo ejercicio. La verdad es que fue una gran inversión comprarme aquella bici.


Finalmente, lo que más me alegra de este año ha sido poder tener una buena convivencia en casa, con mi familia. Ya no hay tantas discusiones, he aprendido a tener menos estrés, a no agobiarme tanto y poder rendir mejor en los estudios. Estoy contento por la relación con mis padres, y mi hermana continúa estudiando con ilusión.


Creo que ha sido un año productivo, esperemos que el 2011 traiga también buenas nuevas, como una victoria socialista en la ciudad de Valencia y en la Generalitat, por ejemplo, xD."

24 de diciembre de 2009

“Sin prolongación, no hay rehabilitación ni inversión”

Esta tajante frase, ejemplifica la indiferencia y necedad que demuestra la alcaldesa de la ciudad de Valencia, Rita Barberá, y su característico despotismo autoritario ante las constantes reivindicaciones y denuncias que los vecinos del barrio del Cabañal llevan manifestándole desde hace no pocos años.


En 1993, este antiguo y pequeño pueblo pesquero, convertido en el tiempo en uno de los más pintorescos barrios de la ciudad, fue considerado en su conjunto y a todos los efectos, con todo lo que ello implica: Bien de Interés Cultural (BIC), debido a sus singularidades histórico-arquitectónicas: tramado urbanístico y patrimonio artístico centenarios, carácter propio de las viviendas, tradiciones culturales y forma de vivir de sus gentes, etc.


Sin embargo, el amiguismo político y el boom de la especulación urbanística en la Comunidad Valenciana, protagonizados y vitoreados por los políticos conservadores del PP por ser, según ellos “un buen modelo de crecimiento económico”, llevan intentando desde hace casi veinte años, destruir este histórico barrio, rompiendo por completo su estructura urbanística y social mediante la prolongación de la av/ Blasco Ibáñez.


Desde 1998, la Plataforma Salvem el Cabanyal defiende la rehabilitación de su barrio, de sus casas, de sus gentes. Para ello, no ha faltado la elaboración de proyectos alternativos al del PP de Rita Barberá, proyectos que buscan la reconstrucción y mejora del Cabañal respetando “sus características humanas, sociales, históricas y arquitectónicas, proyectos ignorados desde el primer día por el Ayuntamiento de Valencia.


La prolongación de Blasco Ibáñez ha sido y es un plan urbanístico rechazado por organismos de relevancia como son la Universidad Politécnica de Valencia, la Universitat de València, arquitectos de renombre, entidades culturales, informes sociológicos, todos los partidos políticos de la oposición y, ante todo, por quienes se ven directamente afectados: los vecinos y vecinas del barrio.


No se entiende, pues, el empecinamiento de Barberá y del PP en continuar vulnerando la ley, que protege este barrio, utilizando los medios que hagan falta para conseguir su enfermizo objetivo. Ya sea a través del expolio y la expropiación, chantajeando y torturando psicológicamente a los vecinos, asfixiando económicamente al Cabañal, debilitando la vigilancia policial, comprando viviendas por debajo de su precio real y alquilándolas a población marginal, etc.


A día de hoy, la pelota está en el tejado del Ministerio de Cultura, responsable de decidir sobre el futuro del barrio. Por puro sentido común, por democracia ciudadana, sensibilidad histórica y artística, el Cabañal debe ser protegido, rehabilitado y convertido en lo que siempre fue: un espacio de cultura viva, de tradición histórica, de idioma y del Mediterráneo.


Y se lo quieren cargar.

5 de diciembre de 2009

Declaración de Intenciones


Este mes se reúnen en Copenhage un gran número de representantes políticos procedentes de algunos de los países más contaminantes del mundo, para renovar y pactar las estrategias comunes en la lucha contra el cambio climático de cara al 2020.

En esta ocasión, EEUU, único país que no ratificó el protocolo de Kioto bajo el mandato de Clinton ni Bush, participará en este encuentro mundial con la intención, por primera vez en su historia y tras haber reconocido, al fin, la importancia de evitar las consecuencias desastrosas que el cambio climático amenaza a todo el planeta, de reducir sus emisiones de Co2 y de desarrollar una economía sostenible fundamentada en el respeto por el medio ambiente.

Sin embargo, los problemas han surgido como resultado de los desacuerdos y la desconfianza mutua entre los grandes países desarrollados, como EEUU, China y Japón, entre otros, a la hora de negociar las condiciones presupuestarias y en materia de política energética, frenando cualquier posibilidad de avance en el trato.

Todo ello, sumado a la falta de medidas concretas por parte de la UE para, igualmente, combatir el efecto invernadero, hace temer que Copenhage vaya a convertirse en una mera declaración de intenciones antes que en un gran acuerdo internacional que supla las deficiencias que, en general, ha protagonizado el falso cumplimiento de protocolo de Kioto.


Y mientras los políticos discuten, el Amazonas, pulmón de la Tierra, pierde cada día una extensión equivalente a un campo de fútbol a causa de la deforestación incontrolada; se realizan pruebas nucleares oficiales y extraoficiales; dependemos de los combustibles fósiles, responsables de generar los gases que están dando lugar a veranos cada vez más calurosos e inviernos más fríos; los polos se derriten más de la cuenta, haciendo desaparecer ecosistemas enteros por la subida del nivel de los océanos y los cambios en las corrientes marinas; y, según un estudio reciente del Foro Humanitario Global, el cambio climático causa la muerte de 300.000 personas al año en los países pobres, víctimas inocentes de toda esta historia.