21 de septiembre de 2010

PEPRI socialista


Nunca antes un pequeño barrio pesquero dio tanto de qué hablar en medios de comunicación y columnas de opinión. El conflicto de intereses en torno a la rehabilitación vs. destrucción del patrimonio histórico del Cabanyal, en la ciudad de Valencia, representa dos maneras diferentes de entender no sólo el urbanismo, sino también la política.

El PSPV-PSOE de Valencia ha hecho público su plan de mejora y revitalización del Cabanyal, un barrio singular tristemente marginado, degradado como consecuencia de la dejadez y las presiones del Ayuntamiento de la ciudad, cuyo único interés ha sido destruir viviendas y expulsar por la fuerza a miles de vecinas y vecinos de sus casas, haciéndoles la vida imposible con el único objetivo de especular en esta zona a pie de playa, un ejemplo más del urbanismo salvaje y del autoritarismo político.

La PEPRI socialista, la alternativa progresista que el PSPV-PSOE defiende, se fundamenta en cinco principios: "Piensa, Escucha, Propone, Reforma e Informa". Un proyecto de rehabilitación integral del barrio, respetando su trama histórica y su riqueza cultural y artística, después de que el Tribunal Constitucional haya paralizado los derribos y denunciado el expolio que se ha estado cometiendo indiscriminadamente por parte del gobierno local.

El Cabanyal puede volver a ser un lugar en el que vivir valga la pena. Rehabilitándolo, conservando su encanto y buscando una solución participativa y plural, respetando la ley y presentando proyectos interesantes que den vida al barrio. La alternativa socialista cree en ello, además de en una alternativa más económica, rentable y ecológica (Reducir, Reutilizar y Reciclar), que piensa en la juventud de la ciudad y que cuenta con el respaldo de la mayoría, frente a la costosa, innecesaria y autoritaria ampliación de la avenida Blasco Ibáñez.

El PSPV-PSOE de Valencia tiene una manera diferente de entender las necesidades de esta ciudad. La prioridad socialista es fomentar la cohesión social y comprometerse con el bienestar de las personas, y eso incluye necesariamente la mejora y cuidado de todos y cada uno de nuestros barrios. Para ello se presenta esta PEPRI colectiva desde la izquierda (www.lapepri.com), para demostrar que otra manera de hacer las cosas es posible, una manera democrática, sin crear conflictos, tratando de solucionar de verdad los problemas de la gente.

6 de septiembre de 2010

Sorpresa democrática


Afortunadamente, hoy podemos decir que a la inmensa mayoría nos parecería tremendo y absolutamente intolerable que alguien defendiera la idea de abolir la democracia, prohibir las elecciones de cualquier tipo y establecer un sistema autoritario contrario a que la gente, mediante su voto, pudiera elegir legítima y libremente a sus líderes políticos, o incluso dar su opinión en un referéndum.

La opinión pública rechazaría de pleno que se pretendiera acabar con algo que tantas vidas, tanta lucha y tanto sufrimiento le ha costado a la Humanidad en toda su historia. Entonces, si tenemos claro esto, ¿por qué hay quien se sorprende cuando se defiende y se practica la democracia en el seno de un partido político? ¿por qué es noticia en todos los medios?

Al igual que en el PSM, en el Partit Socialista del País Valencià-PSOE se ha iniciado un proceso de democracia interna, un símbolo más del carácter crítico de la izquierda. Un proceso de elecciones primarias en el que, de confirmarse finalmente, las y los miles de militantes que creen en el proyecto socialista del PSPV tendrán la oportunidad de ejercer su derecho a elegir el mejor candidato que crean para presentarse a las elecciones autonómicas del 2011.

Un acontecimiento como este representa la coherencia entre lo que se predica en público y lo que se practica en la propia casa. Valores democráticos contemplados en los estatutos orgánicos del Partido Socialista Obrero Español, así como en cada una de sus federaciones; sin olvidar a otros tantos partidos con idearios distintos que simpatizan con estos mismos principios, repelando la “dedocracia”.

¿Quién ganará? ¿Jorge Alarte? ¿Antoni Asunción? La respuesta sólo debe importar a quienes buscan el morbo y la especulación política, a quienes viven a la sombra de una u otra figura o a quienes tienen una opinión demasiado sesgada de la política, la estrechura de quien nada más ve dos posturas enfrentadas, contrarias o dos proyectos distintos.

Y es que la verdadera conclusión que debe extraerse, es que la democracia sirve para estimular la reflexión individual y colectiva, para dar lugar al diálogo y al debate, y para que cada opinión personal se tenga en cuenta, sin distinciones ni jerarquías, a la hora de elegir la opción que mejor represente y defienda los intereses de la mayoría.

3 de septiembre de 2010

Valenbisi no convenç


Imitant el model europeu, ciutats com ara Zaragoza, Sevilla, Barcelona o Mérida, així com municipis valencians com Paterna, Dènia o Vila-real, ja fa anys que oferixen als seus habitants un sistema de bicicletes públiques de qualitat. Un mitjà de transport especialment atractiu per a la joventut, per ser una alternativa de movilitat urbana econòmica, neta i que a més a més fomenta la cultura de l’esport.

Encara que la ciutat de València arriba tard amb esta iniciativa de transport públic, necessària i demanada des de fa temps per les associacions de ciclistes i diversos col.lectius juvenils de la capital, entre altres, és d’agraïr que per fi la ciutadanía puguem gaudir dels avantatges que oferix este vehicle de dues rodes.

Però, tot i que enguany s’han començat a vore en diferents punts de la ciutat estacionaments d’estes bicicletes, gestionats per l’empresa JCDecaux, qui utilitzem regularment este pragmàtic mitjà de transport, trobem greus deficiències alhora de circular i de moure’ns en bicicleta per València.

En els últims anys, les inversions destinades a millorar i ampliar els kilómetres de carril-bici de València, procedixen principalment de les aportacions del PlanE, que si bé han aconseguit millorar la movilitat, continua siguent urgent el desenvolupament d’una completa xarxa ciclista en la ciutat.

D’altra banda, sorprén que, havent-hi esta manca de kilómetres de carril-bici, recentment l’ajuntament haja aprobat una ordenança municipal que prohibix al col.leciu ciclista circular per les voreres del carrer, obligant-nos a fer-ho per una calçada altament congestionada de cotxes que circulen a tota velocitat.

A més, cal denunciar que, de moment, es conten per milers els ciutadans i ciutadanes de la ciutat que passarà molt de temps fins que dispossen als seus barris, situats a la perifèria, d’aquest tipus de transport públic útil i barat. Com es sabut, ara per ara l’ajuntament no es caracteritza per fer de València una ciutat cohesionada socialment i en quant a qualitat de vida.

Finalment, no deixa de donar llàstima el fet que aquest sistema de transport públic no arribe al nivell del d’altres llocs, a on el govern local l’oferix amb una gratuïtat del 100%, conscients de l’agraïment que la gent jove farà d’este detall.

En resum, de segur que el sector turístic, i potser també molta gent interessada, celebraran l’arribada de la bicicleta pública a València, però tenint en compte que s’hauràn de corregir els, hui día, massa errors que perjudiquen diàriament al col.lectiu ciclista valencià.