24 de diciembre de 2009

“Sin prolongación, no hay rehabilitación ni inversión”

Esta tajante frase, ejemplifica la indiferencia y necedad que demuestra la alcaldesa de la ciudad de Valencia, Rita Barberá, y su característico despotismo autoritario ante las constantes reivindicaciones y denuncias que los vecinos del barrio del Cabañal llevan manifestándole desde hace no pocos años.


En 1993, este antiguo y pequeño pueblo pesquero, convertido en el tiempo en uno de los más pintorescos barrios de la ciudad, fue considerado en su conjunto y a todos los efectos, con todo lo que ello implica: Bien de Interés Cultural (BIC), debido a sus singularidades histórico-arquitectónicas: tramado urbanístico y patrimonio artístico centenarios, carácter propio de las viviendas, tradiciones culturales y forma de vivir de sus gentes, etc.


Sin embargo, el amiguismo político y el boom de la especulación urbanística en la Comunidad Valenciana, protagonizados y vitoreados por los políticos conservadores del PP por ser, según ellos “un buen modelo de crecimiento económico”, llevan intentando desde hace casi veinte años, destruir este histórico barrio, rompiendo por completo su estructura urbanística y social mediante la prolongación de la av/ Blasco Ibáñez.


Desde 1998, la Plataforma Salvem el Cabanyal defiende la rehabilitación de su barrio, de sus casas, de sus gentes. Para ello, no ha faltado la elaboración de proyectos alternativos al del PP de Rita Barberá, proyectos que buscan la reconstrucción y mejora del Cabañal respetando “sus características humanas, sociales, históricas y arquitectónicas, proyectos ignorados desde el primer día por el Ayuntamiento de Valencia.


La prolongación de Blasco Ibáñez ha sido y es un plan urbanístico rechazado por organismos de relevancia como son la Universidad Politécnica de Valencia, la Universitat de València, arquitectos de renombre, entidades culturales, informes sociológicos, todos los partidos políticos de la oposición y, ante todo, por quienes se ven directamente afectados: los vecinos y vecinas del barrio.


No se entiende, pues, el empecinamiento de Barberá y del PP en continuar vulnerando la ley, que protege este barrio, utilizando los medios que hagan falta para conseguir su enfermizo objetivo. Ya sea a través del expolio y la expropiación, chantajeando y torturando psicológicamente a los vecinos, asfixiando económicamente al Cabañal, debilitando la vigilancia policial, comprando viviendas por debajo de su precio real y alquilándolas a población marginal, etc.


A día de hoy, la pelota está en el tejado del Ministerio de Cultura, responsable de decidir sobre el futuro del barrio. Por puro sentido común, por democracia ciudadana, sensibilidad histórica y artística, el Cabañal debe ser protegido, rehabilitado y convertido en lo que siempre fue: un espacio de cultura viva, de tradición histórica, de idioma y del Mediterráneo.


Y se lo quieren cargar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que sectarismo.... hablas como si a Rita Barberá no la hubiese votado nadie, todo el mundo está en contra de esa prolongación... excepto LA MAYORIA de los ciudadanos del Cabanyal Canyamelar que eligen mayoritariamente a Rita Barberá Alcaldesa de Valencia con la prolongación de Blasco Ibañez en sus programas electorales desde 1991. Así que adelante con Blasco Ibañez y a la reordenación del Cabanyal.

Carlos Manzana dijo...

Mayoritariamente en el Barrio del Cabanyal gana la izquierda en su conjutno, que no el PSPV-PSOE.

La izquierda y toda la oposición al PP, el único partido que defiende el despropósito de destrozar el barrio torturando psicologicamente a los vecinos, chantajeandoles y provocando su enfrentamiento.

El proyecto de prolongación ha sido censurado por innumerables organismos de todo color político o ninguno, así que no sé yo dónde se ve ese sectarismo que dices.

Adelante con la REHABILITACIÓN sin prolongación ni destrucción del barrio. Pero mucho me temo que con este Ayuntamiento y esta déspota Rita poco se podrá hacer salvo esperar a que la justicia decida.

Anónimo dijo...

La ampliación de la avenida Blasco Ibañez es lo mas podrido y retorcido que se ha hecho en Valencia.

Nunca la corrupción, el desprecio por la gente, el desinteres por la cultura ( ¡¡ su propia cultura!!) y el viva la horterada tuvieron un monumento que les representara mejor.

¡¡¡ SALVEM EL CABANYAL !!!