27 de febrero de 2010

La hipocresía de la moral conservadora


La aprobación definitiva de la nueva ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, y la dimisión del presidente de Nuevas Generaciones del PP, Ignacio Uriarte, como vocal de Seguridad Vial en el Congreso de los diputados por conducir borracho, son noticias que nos deben hacer reflexionar sobre una cuestión importante: ¿es la derecha una hipócrita?

La nueva ley, además de centrarse principalmente en la educación sexual de los más jóvenes, no obliga a abortar, sino que despenaliza una decisión exclusiva de la mujer que, en ejercicio de su libertad, tendrá derecho a tomar dentro de un nuevo marco jurídico acorde al del resto de países europeos, algunos aprobados gracias incluso al apoyo de partidos conservadores.

Durante meses, venimos asistiendo a un espectáculo mediático en torno a este tema tan polémico, delicado e íntimo. Un tema que ahora se ha malentendido y manipulado al enfocarlo desde el punto de vista de la moral fanático-religiosa, el punto de vista del intransigente inquisidor, cuando hablamos de una realidad que no entiende de ideologías, ya que la mujer conservadora también aborta en privado, aunque lo critique en público.

Por otro lado, resulta cuanto menos lamentable que alguien que preside una organización juvenil autoproclamada líder defensora de los valores que la juventud de hoy día, “irresponsable y salvaje” según ellos y ellas, tanto necesita (¿qué valores? ¿los suyos?) haga el ridículo político más patético de los últimos años, viéndose forzado a dimitir de su cargo por su gran incongruencia moral y política.

En fin, esto no deja de ser una muestra más de actitudes que corroboran la tesis que defienden quienes pensamos que existe una gran hipocresía y cinismo en las formas y en las ideas conservadoras, concretamente en su doctrina moral. Ideas que en la práctica no se cumplen, y sobre todo ideas que abanderan personajes que no condenan a quienes las traicionan, si son de los suyos claro.

1 comentario:

Andrés Boto dijo...

El conservadurismo es una ideología inconcruente y hipócrita desde el principio. Según el conservadurismo la sociedad se debe conservar, ya... y entonces ¿como evoluciona? Conozco chicas conservadoras en mi clase, y me quedo a cuadros, ya que si la sociedad hubiera sido de siempre conservadora ellas no hubieran pisado la universidad en su vida, es algo que me irrita totalmente.

Un saludo.

Andrés.