19 de julio de 2010

Memoria despierta


El 18 de Julio de 1936 simbolizó el inicio de una traición. La contrarrevolución del fascismo europeo del siglo XX acabó contagiándose a España, impulsada desde las oligarquías dominantes que conspiraron contra la democracia y contra las reformas que ponían en peligro sus privilegios, por estar destinadas a corregir siglos de desigualdad e injusticia hacia el pueblo español.

Pasados 74 años, continúa presente en la memoria colectiva aquel deleznable ataque militar contra el gobierno legítimo y legal de la república, así como la violación (y abolición) del orden constitucional democrático, pilar fundamental del primer periodo de la historia de España en que el pueblo soberano tuvo oportunidad de guiar su destino, ampliando los derechos civiles, extendiendo y asegurando el bienestar público general.

Pero la historia la escriben los vencedores, en nuestro caso la dramática Guerra Civil española entre el fascismo y la libertad. De ahí el esfuerzo en transmitir durante décadas (hoy continúa haciéndose) falsos argumentos, mitos y mentiras sobre los motivos de la “necesaria” dictadura y la versión oficial de que los culpables del terror fueron “los rojos”.

Este año 2010 ha supuesto una amenaza a la tranquilidad de quienes pensaron que la Ley de Amnistía de 1977 “perdonaría” sus crímenes y “exculparía” a los responsables de los más de 150.000 asesinatos, torturas y vejaciones que durante el régimen fascista de Franco, y no antes, se llevaron a cabo por orden gubernamental. Se ha llegado a hablar del “genocidio español”.

La sociedad española moderna condena mayoritariamente, igual que desde el primer día, aquella época negra de la historia de nuestro país. Cada vez se conoce más y mejor sobre aquellos años, y como consecuencia se rechaza enérgicamente la barbarie franquista; un régimen donde imperó la ley del odio, el fanatismo y la represión de la diferencia, contra la libertad y la dignidad de las personas

Por querer justicia para las víctimas del fascismo español, el juez Garzón se ha topado con los obstáculos de un sistema judicial arcaico y obsoleto que necesita de reformas urgentes. Ha sido perseguido políticamente y sometido a un linchamiento mediático por parte de los sectores más retrógrados de la llamada España profunda.

Sin embargo, no somos pocos quienes, pese a las adversidades, le estamos muy agradecidos por haber abierto un proceso que, seguro, acabará por reconocer la evidencia, y hacer efectiva no ya sólo la ley de Memoria Histórica y los principios del derecho internacional, sino principalmente que la democracia es algo más que ir a votar cada cuatro años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Shakira es una hija de puta, y espero que se muera.

Andrés Boto dijo...

Y todavía hay sectores reaccionarios tipo Moa o César Vidal que intentan reescribir la historia diciendo que la guerra empezó en el 34, como si en el 32 no hubiera pasado nada... Porque si nos ponemos así la guerra también podría haber empezado en el 32.